4. Real Iglesia de San Andrés Apóstol

Dirección artística: Paco Azorín

Diseño y producción: Pedro Chamizo

La Huida a Egipto

Alessandro Turchi 

Museo Nacional del Prado, Madrid  

Alessandro Turchi fue, junto a Marcantonio Bassetti y Pasquale Orrino, uno de los tres artistas veroneses más importantes de la primera mitad del siglo XVII. En este óleo, retrata a la Virgen, con el Niño sobre el asno, llevado del ronzal por un ángel. Figuró en un altar en San Romualdo de Roma, donde lo describen textos antiguos. Una réplica autógrafa se conserva en las Manchester City Galleries. Una copia de tamaño reducido, se encuentra en el museo de Nápoles, y otras en colección particular.

La Virgen de la leche

Maestro de don Álvaro de Luna

Museo Nacional del Prado, Madrid

Para designar al autor de esta obra se utiliza el nombre convencional de Maestro de don Álvaro de Luna. Su relación con la familia Mendoza, tan próxima a la corte, le permitió acceder a algunas pinturas flamencas y servirse de ellas para la realización de las suyas propias. El Maestro de los Luna situó a la Virgen en un interior burgués, tan del gusto de los pintores flamencos. La chimenea, a la derecha, y la ventana, a la izquierda, se repiten en las obras de la escuela de Tournai. María, ante un dosel de brocado y con los pies descansando en un cojín también de brocado, está sentada en un pesado trono de madera que se alza sobre un embaldosado. Los cuatro leones que rematan los brazos del trono lo convierten en el trono de Salomón, exaltando a Jesús como rey de Israel y a su madre a la par.

La iglesia de San Andrés es una de las parroquias más antiguas de la ciudad. Fue muy frecuentada por san Isidro Labrador y santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia en la que el santo fue enterrado. En tiempos de los Reyes Católicos, fue reformada la iglesia en estilo gótico, abriéndose también un paso alto de comunicación con el palacio de los Laso de Castilla. En el siglo XVI se le adosó la capilla del Obispo, luego templo independiente, a la que se trasladó en 1535 el cuerpo del santo. En 1656, el viejo templo sufrió un desplome, reconstruyéndose modestamente a la vez que se construía la capilla de San Isidro.

Con la colaboración de