Según la tradición católica, el primer belén de la historia se representó el 25 de diciembre de 1223. En esa fecha San Francisco de Asís celebró en su Umbría natal el nacimiento del Niño Jesús con un sermón en una cueva. La Leyenda mayor de San Buenaventura dice así: "Llegado el beato Francisco, en memoria de la natividad de Cristo, ordenó que se preparase el pesebre, que se trajese el heno, que se condujera al buey y al asno; y predicó sobre la natividad del Rey pobre".
Su feliz idea se fue extendiendo por la cristiandad, conquistando el corazón de miles y miles de familias que quieren celebrar ese acontecimiento en paz, amor y armonía. Esta hermosa tradición se reproduce en la intimidad de muchísimos hogares madrileños, pero también en numerosas instituciones que abren sus puertas para mostrar unos belenes que son a menudo auténticas maravillas.
Fue Nápoles la ciudad que elevó a arte la modelación de las figuras de los nacimientos. Y de allí vino su rey a Madrid para convertirse en nuestro Carlos III. Con su llegada, la influencia napolitana se difundió por toda España. Belenes napolitanos se expondrán estas Navidades en la plaza Mayor y en el Museo de Historia de Madrid, por poner dos ejemplos. No podían faltar tampoco los belenes castizos, como el del Museo de San Isidro, ni monumentales, como el que se despliega en el Palacio de Cibeles, en CentroCentro, con figuras del belenista José Luis Mayo. Además, este año contaremos con una gran exposición de belenes del mundo de la Colección de Antonio Basanta.
El Ayuntamiento de Madrid pone en estas fechas tan especiales toda su ilusión para que se pueda exhibir el trabajo de artesanos, coleccionistas y aficionados al belenismo. Propone además un completísimo itinerario de belenes de todos los estilos en iglesias, centros culturales de los distritos, como el de Casa del Reloj de Arganzuela, museos, plazas, centros comerciales, etc., abiertos a madrileños y turistas. Y durante unos días habrá nacimientos proyectados en las fachadas de algunas iglesias, con escenas cedidas por el Museo del Prado.
El belenismo es arte, es cultura, es tradición y costumbre. Es una cara más de Madrid, y otro motivo para disfrutar del espíritu de la Navidad. Madrileños y visitantes, no os lo perdáis…
Marta Rivera De la Cruz
Tercera teniente de Alcalde
Concejal Delegada del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte